martes, 14 de septiembre de 2010

Yo lo conocí a Orlando Paiva / Yo estuve en Gondwana / Yo me quiero matar ¿y usted?


Cuando llegué a La Merced lo vi besando a una changa,
mallugándose la fruta junto al puesto de fritanga.
Pollos borrachos
Pata de perro
Afilador de cuchillos
Manchamanteles
Dulce del cielo
Caldo de ángeles
Agua de oro



En México DF, además de la vecindad del Chavo, están el Mercado de la Merced y el Mercado de Sonora. Se me ocurre que deben ser fascinantes. Fascinante entiendo yo por El Once y Plaza Miserere; o calle San Luis y Plaza Sarmiento. Falta de mundo que tengo.
Remeras, herboristería, corpiños de encaje de nylon, electrodomésticos, perfumes, tortas fritas, cambio de pilas, sánguches, alhajas. El Mercado de Sonora se especializa además en esoterismo y magia. San La Muerte, Jesús Malverde y San Judas Tadeo, el amigo de los criminales.
Ah, y putas. La Merced y Sonora son la zona roja.

Hay un hombre en mi vida pa hacerlo feliz
y nadie lo hará más feliz que yo.

Continuando con el tema [¿?], no sé si ya conté alguna vez, muchos saben que la milonga se hace en lo que fue un burdel del año 1910. Se supone que deberían fascinarse. Che, ustedes han perdido toda la capacidad de emoción.
Tiempito atrás, no va que cae un señor milonguero_de_BuenosAires. Famoso. Famoso muerto de hambre. Pidió de bailar. Show ya había, pero él no quiso ser menos. Pidió para que lo hicieran bailar. Lo sé, y estoy segura, porque me lo pidió a mí.
Cuando se lo anuncia, bufó y resopló y malgastó bastante del poco aire que sus pulmones marchitados guardan, para que todos nos diéramos cuenta lo cargoso que le resulta el peso de la fama.
Sale a bailar don muerto de hambre famoso con la consabida muchacha patadura pulposa que acompaña a este tipo de sabandijas en momificación, convencidas de que ahí nomás van derechito al cielo de las estrellas. Dos semanas después, cuando la criatura aprende un par de pasos, se las toma con cualquier otro bailarín un poco más mozalbete; o con cualquier otro mozalbete si no bailarín, que por lo menos comparte sus intereses más importantes (Miley Cirus, pongo por caso).
Digo yo, esta nena no tiene papá o mamá?. Sí, seguramente los tiene, pero seguramente deben ser también tanto más jóvenes que el sabandija muerto de hambre en desintegración, que hasta se deben pensar que de un anciano venerable se trata.
Todo esto pienso yo antes de tirarle la música para que bailen de una vez, así el esperpéntico lamentable recauda cuantimás unos aplausos y alguna otra criaturita boba incauta.
Todo esto pienso yo antes de largar la música, y por eso es que tardo tanto en hacer bailar a la gente, y dos por tres meto mal los dedos y los termino haciendo bailar cualquier verdura (La historia no clasificada del DJ y/u operador de sonido. SépaNlaN).
Octogenio vergonzoso cubre sus huesitos con jeans y camisa amarillo vibrante. Ha aprovechado mi colgadura para tomar la palabra y hacerse de una presentación autobiográfica. EstreSHita putoncita que lo mira colgarse medallas sin peso alguno, se tironea un cachito para abajo el ruedo; se acordó de hacerse la modosita.
Si vamos a tener que esperar a que el esqueleto parlante cuente todas sus hazañas insustanciales. Ah, ya va por el año 1.974.

 - Esta ciudad de Rosario fue cuna de uno de mis grandes amigos. Yo fui gran amigo del maestro Orlando Paiva. Trabajamos juntos durante mi gira por Europa.

- Orlando Paiva nunca estuvo de gira por Europa – digo yo, con la no-autoridad que ya dije que me da haber sido alumna de muchos años de Paiva, con la no-autoridad que me da ser una bocona, y con la no-autoridad que me da ser una señora bastante más mayorcita que la tanguerita muestraculito, y su mamá y su papá juntos.

- Cóoomo que no – se indigna señora del público que me escucha – Cóoomo que no, si estuvo en Japón.

Se me nubló el pensamiento y eché mano a la pistola.
Pidió perdón de rodillas,
se le arrugó hasta la cola
Le disparé al infelíz, y de paso a la cabrona.
Chavalas, esta es la historia, y estas fueron mis lecciones.

Y yo tiro ahí nomás la música, y que bailen de una maldita vez. Y que se vuelvan él a su geriátrico favorito, la nenita a mirar Disney Channel, y el amable público en general a sus casas a dormir o a instalarse Google Maps, lo que les sea de mayor prioridad.

O todos coludos
O todos rabones
O todos manitos
O todos cabrones

Les tiro la música y ya ni me importa si bailan o el señor se quiebra la cadera apoliyada antes de poder hacer el primer movimiento. Me importa nada si se abren las tierras y nos enciman los océanos. Me quedo mirando cables y botoncitos sin entender para qué son, con la incertidumbre de quien descubre que ha estado muchos años en un lugar que nunca existió.
Qué te ha hecho mi corazón
para que así lo maltrates.
Si lo has de herir poco a poco
mejor será que te mate.

Las líricas son de “El Corrido de la Merced” de Catherine Sasanov & Liliana Felipe. Ay, si yo pudiera estar apenas un poquito de lo loca que está Liliana Felipe. Con un poquito nomás.

La foto es de Maya Goded, y aquí les dejo un link a la galería de fotos “Neighborhood of Solitude: Prostitutes of Mexico City” (El Barrio de la Soledad, etc, el resto lo saben). El fotorreportaje es fascinante. Fascinante entiendo yo por la imagen de una abuelita obscena durmiendo con quien es su cliente desde hace treinta años. Fotitos de pajarileos en cielos soleados y de abrazos de amor entrelazados de amistad y bellas flores, y ese tipo de cosas que X (Ex) aprecia tanto, no hay. El que avisa no es traidor, no desperdicien su preciosa banda ancha conmigo (ustedes tampoco)

Todo lo expuesto anteriormente es malditamente cierto. Bah, ya está demostrado que lo que es cierto para mí, no tiene por qué ser necesariamente cierto. Las verdades son mundos paralelos. Las certezas son continentes sumergidos.

1 comentario:

  1. Porque será, porque será, que estando la vaca echada el ternero no se va(cantaniño 3).
    Nuestros milongueros no van por ahi pidiendo bailar. Los muchachos rosarinos, aquella tierna vieja guardia bailarina tienen su dignidad y su amor propio. Sospecho que este señor intentaba (pobre desgraciado) hacerse el piola, para arriarse una de esas pebetas impresionables que no han visto mundo y se dejan seducir por cualquiera.
    No jovato, no esas pebetas ya se las llevó el de los tiradores. Nuestras milongueras no comen Paladini habiendo bondiola.
    Aunque si es verdad que Paiva(hijo) pasó por Barcelona.
    Su estilo rewind 33 no gusto demasiado. Acá estan acostumbrados a que los que coreografian bailen en 78.
    Con el debido respeto a Teaffana que baila en 22 porque ya se pasó de vueltas...

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